Estambul es una ciudad que nos dejó absolutamente fascinados, pero también es una ciudad que puede resultar abrumadora y donde los turistas despistados pueden caer fácilmente en trampas que arruinan la experiencia y el presupuesto. Después de pasar dos semanas explorando esta megaurbe que abraza dos continentes, hemos acumulado suficiente conocimiento práctico para ayudaros a evitar los errores más comunes y disfrutar de Estambul como se merece - auténtica, vibrante y sin dejaros la mitad del presupuesto en trampas para turistas.
Estambul no es una ciudad más: es el único lugar del mundo donde literalmente puedes desayunar en Europa y cenar en Asia en 20 minutos. Es una metrópolis caótica de 16 millones de habitantes donde mezquitas otomanas conviven con rascacielos modernos, donde el llamado a la oración resuena cinco veces al día mientras la vida nocturna late hasta el amanecer, y donde cada rincón cuenta historias de bizantinos, otomanos, cruzados y sultanes. Pero precisamente por su tamaño y su naturaleza turística, también está llena de situaciones donde los viajeros pueden perder dinero, tiempo y paciencia si no van preparados.
Esta guía no es un itinerario típico de “qué ver en Estambul” - es una colección de consejos prácticos, advertencias sobre trampas comunes, secretos para moverte como local, y esos detalles que solo aprendes viviendo la ciudad. Algunos consejos os ahorrarán dinero, otros os ahorrarán tiempo, y otros simplemente os ayudarán a tener una experiencia más auténtica y menos turística. Los hemos organizado por temas para que podáis consultar lo que necesitéis en cada momento, y todos están basados en nuestra experiencia real, incluyendo los errores que cometimos para que vosotros no tengáis que cometerlos.
Índice
- El transporte público es tu mejor aliado
- Evita las trampas turísticas clásicas
- La parte asiática es imprescindible
- El Gran Bazar: dentro caro, fuera barato
- Mezquitas: reglas de etiqueta y horarios
- Dónde comer sin que te timen
- La Istanbulkart: tu mejor inversión
- Seguridad y estafas comunes a evitar
- Cuándo visitar Estambul
- Consejos culturales que debes conocer
El transporte público es tu mejor aliado
Este es posiblemente el consejo más importante que os podemos dar sobre Estambul: olvidaos de los taxis y usad el transporte público. Estambul tiene uno de los sistemas de transporte más completos y eficientes de Europa - metro, tranvía, autobús, funicular, ferry, Marmaray (túnel bajo el Bósforo), y hasta teleférico. Todo funciona con la Istanbulkart (tarjeta recargable) y es ridículamente barato comparado con taxis o Uber.
El tranvía T1 es vuestra línea más importante - recorre toda la zona histórica de Sultanahmet conectando las principales atracciones: Mezquita Azul, Santa Sofía, Topkapi, Gran Bazar, Bazar de las Especias, Puente de Gálata, plaza Taksim. Un trayecto cuesta 15 TL (menos de 50 céntimos de euro) con Istanbulkart. En taxi, el mismo trayecto te costaría 100-200 TL y tardarías el doble por el tráfico infernal de Estambul. Nosotros usamos el tranvía constantemente - es limpio, frecuente (pasa cada 3-5 minutos), y siempre puntual.
Pero la joya del transporte estambulí son los ferries públicos. Cruzar el Bósforo en ferry no es solo transporte - es una experiencia turística de primer nivel que los locales usan diariamente y que cuesta lo mismo que el metro (15 TL con Istanbulkart). Los ferries salen constantemente desde Eminönü y Karaköy hacia el lado asiático (Kadıköy, Üsküdar) y hacia el norte del Bósforo. Tomar el ferry al atardecer con un simit (rosquilla de sésamo) en mano, viendo las mezquitas y palacios desde el agua mientras las gaviotas vuelan alrededor, es una de esas experiencias mágicas que define Estambul. Y te cuesta menos que un café.
Los taxis en Estambul son problemáticos. No todos, pero suficientes para que tengáis que ir con cuidado. Problemas comunes: taxímetro “roto” que intentan cobrar precio fijo inflado, rutas innecesariamente largas, cambiazo de billetes (les das 100 TL, dicen que les diste 10 TL), taxímetro corriendo a velocidad doble. Si tenéis que usar taxi, usad apps como BiTaksi o Uber que registran la ruta y el precio. Pero honestamente, el transporte público es tan bueno que raramente necesitaréis taxi.
El Marmaray (tren que cruza bajo el Bósforo) es otra maravilla - une Europa y Asia en 4 minutos bajo el mar. Es la forma más rápida de cruzar de un lado a otro y funciona con la misma Istanbulkart. Nosotros lo usamos varias veces simplemente por la experiencia de cruzar continentes bajo el agua. Cuesta 15 TL. En taxi habríais pagado 150-200 TL más el tiempo perdido en tráfico en los puentes.
Consejo pro: Comprad la Istanbulkart el primer día (50 TL de depósito + carga inicial), cargadla con 200-300 TL, y usadla para absolutamente todo. Además del descuento en el precio (15 TL vs 25 TL por viaje sin tarjeta), podéis transferir crédito entre varias personas tocando las tarjetas juntas - útil cuando viajáis en grupo. La tarjeta funciona para TODO el transporte público: metro, tranvía, bus, ferry, funicular, Marmaray. Es simplemente genial.
Evita las trampas turísticas clásicas
Estambul, como cualquier ciudad muy turística, tiene sus trampas para desplumar turistas despistados. Aquí están las más comunes que vimos (y algunas en las que caímos antes de aprender):
La estafa del limpiabotas: Un hombre camina delante tuyo y “accidentalmente” se le cae el cepillo de su caja de limpiabotas. Tú, siendo amable, lo recoges y se lo das. Él, agradecido, insiste en limpiarte los zapatos gratis. Charla amistosa, te limpia los zapatos de maravilla, y al final te cobra 200-500 TL por el servicio que “ofreciste pagarle”. Si te niegas, puede ponerse agresivo o llamar a “policías” (cómplices). Solución: Si se cae algo sospechosamente obvio delante tuyo, simplemente sigue caminando. No estés obligado a recoger cosas de desconocidos.
Invitación a “tomar té turco”: Un hombre amigable (siempre hombres, siempre en zonas turísticas) te para para practicar su inglés/español. Charla amena sobre de dónde eres, qué estás visitando, recomienda lugares. Luego te invita a “tomar un té en el café de su primo/amigo cerca”. Aceptas por cortesía. El “té” se convierte en comida que no pediste, bebidas alcohólicas que aparecen solas, y una cuenta de 1000-3000 TL. Si te niegas a pagar, aparecen gorillas intimidantes. Solución: No aceptes invitaciones de desconocidos a cafés/bares, especialmente en Taksim y alrededores. Si alguien es demasiado amigable sin razón, desconfía.
Restaurantes con “menú turístico”: Restaurantes justo enfrente de Santa Sofía, Mezquita Azul, etc. con fotos plastificadas de comida y camareros que hablan español diciendo “muy barato amigo, pasa pasa”. Los precios en el menú parecen razonables pero: las porciones son minúsculas, la calidad es mala, y te cobran extras no mencionados (pan 50 TL, agua 40 TL, servicio 20%). Una comida “de 200 TL” termina costando 600 TL. Solución: Caminad 3-4 calles alejándoos de las atracciones principales. Los precios bajan 50-70% y la calidad sube exponencialmente.
Vendedores agresivos de alfombras: En el Gran Bazar y alrededores, vendedores te llaman, te halagan (“beautiful lady”, “my friend”), te invitan a “solo mirar, no comprar”. Una vez dentro, presión constante para comprar alfombras “de seda auténtica” (probablemente sintéticas) a precios “especiales solo hoy”. El “precio inicial” baja de 5000 TL a 500 TL en minutos - señal clara de que el precio real es mucho menor. Solución: Si no queréis comprar alfombras, simplemente no entréis a tiendas de alfombras. Si queréis comprar, investigad precios reales antes, y regatead agresivamente - empezad ofreciendo 20-30% del precio que os piden.
Cambio de dinero en la calle: Personas (especialmente alrededor de Taksim) ofreciendo cambio de moneda con tipos supuestamente mejores que las casas de cambio oficiales. El truco: usan billetes falsos, cuentan mal deliberadamente, o hacen el cambiazo dándote billetes de menor denominación. Solución: Cambiad solo en casas de cambio oficiales (döviz) o sacad dinero de cajeros de bancos reconocidos. El tipo no será perfecto pero es seguro.
Nosotros caímos en la trampa del “té turco” el segundo día (antes de investigar). Por suerte detectamos la situación cuando aparecieron bebidas que no pedimos y nos fuimos pagando solo el té (50 TL por dos tés que deberían costar 20 TL en total, pero fue nuestra “tasa de estupidez”). Aprendimos rápido. No seáis nosotros.
La parte asiática es imprescindible
Este es un error que muchos turistas cometen y que casi cometemos nosotros: quedarse solo en el lado europeo. La parte asiática de Estambul no es opcional - es absolutamente esencial para entender la ciudad completa. Y curiosamente, es menos turística, más auténtica, y en nuestra opinión, más encantadora que muchas zonas del lado europeo.
Kadıköy es nuestro barrio favorito de todo Estambul. Este distrito asiático tiene una energía juvenil, bohemia y local que no encontramos en el lado europeo. Las calles alrededor del mercado de Kadıköy están llenas de cafés hipster, librerías independientes, tiendas de discos vintage, bares de meyhane (tabernas turcas), y restaurantes familiares donde los precios son 30-40% más bajos que en Sultanahmet o Taksim. La calle Moda, bordeando el mar de Mármara, es perfecta para pasear al atardecer con helado en mano (probad Mado, cadena turca con helados de sabores tradicionales como salep o maraş).
Üsküdar es más tradicional y conservador que Kadıköy, pero tiene algunos de los miradores más espectaculares de Estambul. La colina de Çamlıca (accesible por autobús desde Üsküdar) ofrece vistas panorámicas de 360 grados de toda la ciudad, el Bósforo, y en días claros se ve hasta las Islas Príncipe. Es donde los locales van a escapar del caos urbano. Üsküdar también tiene mezquitas preciosas menos abarrotadas de turistas, como la Mezquita Mihrimah Sultan y la Mezquita del Muelle.
La forma de llegar al lado asiático es parte de la experiencia: tomad el ferry desde Eminönü o Karaköy. El trayecto dura 20 minutos y ofrece las mejores vistas del Bósforo, la ciudad vieja, el Palacio Topkapi, Santa Sofía y la Torre de Gálata desde el agua. Los ferries salen cada 15-20 minutos, cuestan 15 TL con Istanbulkart, y dentro venden té caliente (5 TL) y simits (rosquillas, 10 TL). Sentaos en la parte exterior incluso si hace frío - las vistas valen cualquier temblor. Las gaviotas vuelan junto al ferry y los locales les dan trocitos de simits - es parte del encanto.
No hagáis un “crucero turístico por el Bósforo” que cuesta 300-500 TL por persona. Los ferries públicos que van a Kadıköy, Üsküdar, o los ferries largos que suben hasta el norte del Bósforo (Anadolu Kavağı) cuestan 15-50 TL y ofrecen exactamente las mismas vistas pero con turcos locales, no autobuses de turistas. Nosotros tomamos el ferry largo un domingo (sale de Eminönü, para en varias aldeas del Bósforo, llega hasta casi el Mar Negro) y fue una de nuestras mejores experiencias en Estambul. Costo: 50 TL por persona. Duración: 6 horas ida y vuelta con paradas. Vistas: espectaculares. Autenticidad: 100%.
Pasad al menos un día completo en el lado asiático. Desayunad en Kadıköy (el barrio está lleno de lugares de kahvaltı - desayuno turco tradicional con quesos, aceitunas, miel, pan, huevos), explorad el mercado, caminad por Moda, tomad el ferry a Üsküdar, subid a la colina de Çamlıca, cennad en algún meyhane con rakı y mezze, y regresad en ferry nocturno viendo Estambul iluminada. Os lo agradecereis.
El Gran Bazar: dentro caro, fuera barato
El Gran Bazar (Kapalıçarşı) es una de las atracciones imprescindibles de Estambul - con más de 4000 tiendas bajo un techo laberíntico, es el centro comercial histórico más grande del mundo. Pero aquí va el secreto que los turistas no saben: las tiendas DENTRO del Gran Bazar son significativamente más caras que las tiendas en las calles alrededor del bazar.
Dentro del Gran Bazar, los alquileres de los locales son altísimos porque es zona premium turística. Los vendedores saben que la mayoría de turistas solo visitarán el bazar y no explorarán alrededor, así que los precios están inflados un 50-150% comparado con tiendas a literalmente 100 metros de distancia. Vimos lámparas turcas de mosaico idénticas: 800 TL dentro del bazar, 350 TL en una tienda en la calle Uzunçarşı (5 minutos caminando del bazar). Alfombras pequeñas: 1500 TL dentro, 600-800 TL fuera. Especias: el doble de caras dentro que en el Bazar de las Especias (Mısır Çarşısı) que está a 15 minutos andando.
Nuestra estrategia recomendada: Visitad el Gran Bazar por la experiencia arquitectónica e histórica (el edificio en sí es impresionante, con sus bóvedas pintadas y su atmósfera de bazar oriental), mirad productos, tomad nota mental de lo que os gusta, comparad precios en varias tiendas PERO NO COMPRÉIS. Luego salid y explorad las calles alrededor - especialmente Mahmutpaşa Yokuşu, Uzunçarşı Caddesi, Mercan Caddesi, y el barrio de Tahtakale. Encontraréis las mismas cosas (a veces vendidas por los mismos proveedores) a precios mucho más razonables.
El Bazar de las Especias (Mısır Çarşısı) tiene precios más razonables que el Gran Bazar porque aunque es turístico, también es mercado local donde estambulíes compran especias, frutos secos, té, delicias turcas. Aún así, comparad precios entre puestos - algunos están claramente orientados a turistas con precios inflados. Nosotros compramos azafrán, comino, zumaque, pul biber (hojuelas de pimiento), pistachos, y té de manzana turco. En el primer puesto nos pedían 400 TL por todo. Fuimos a otro puesto menos “fancy” y compramos exactamente lo mismo por 220 TL.
Reglas de oro para comprar en bazares:
- SIEMPRE regatead. Los precios iniciales son 2-3 veces el precio real esperado. Empezad ofreciendo 30-40% del precio pedido.
- No mostréis demasiado entusiasmo. Si el vendedor ve que estáis enamorados de algo, el precio no bajará.
- Comparad precios en al menos 3-4 tiendas antes de comprar cualquier cosa significativa.
- Si el vendedor dice “precio fijo, no regateo”, es mentira. Todo es negociable.
- Tened efectivo - pagar en efectivo a veces consigue 10-15% de descuento adicional.
- Si queréis irme, iros. A menudo el vendedor os llamará de vuelta con mejor precio.
Y recordad: la mayoría de “antigüedades” no son antiguas, la mayoría de alfombras “de seda” son sintéticas o algodón, y ese “precio especial solo para vosotros” se lo ofrecen a todos los turistas. No os sintáis mal por regatear agresivamente - es parte del juego y los vendedores lo esperan y disfrutan.
Mezquitas: reglas de etiqueta y horarios
Visitar las mezquitas de Estambul (Santa Sofía, Mezquita Azul, Mezquita Süleymaniye, etc.) es absolutamente imprescindible, pero hay reglas de etiqueta y horarios que debéis conocer para evitar problemas y mostrar respeto:
Código de vestimenta obligatorio:
- Mujeres: Cubrirse el cabello con pañuelo (proporcionan pañuelos gratis en la entrada si no lleváis), hombros cubiertos, piernas cubiertas hasta los tobillos. Pantalones largos o faldas largas son perfectos. NO: shorts, faldas cortas, tirantes, escotes.
- Hombres: Pantalones largos (no shorts), camiseta o camisa (no camisetas sin mangas). Es menos estricto que para mujeres pero igualmente importante.
- Todos: Descalzarse antes de entrar (hay estantes para dejar zapatos, llevad calcetines limpios).
Horarios de oración (cerrado para turistas): Las mezquitas cierran para turistas aproximadamente 30 minutos antes de cada oración y durante la oración (20-30 minutos). Hay cinco oraciones diarias: fajr (amanecer), dhuhr (mediodía), asr (tarde), maghrib (puesta de sol), isha (noche). Esto significa que en horario de máxima visita (10:00-17:00) habrá al menos 2-3 cierres. Planificad vuestras visitas entre oraciones, especialmente a las mezquitas más turísticas. Consultad los horarios de oración ese día en apps o preguntad en vuestro hotel.
Santa Sofía es ahora mezquita nuevamente (desde 2020, antes era museo). Entrada gratuita pero solo podéis entrar fuera de horarios de oración, y debéis seguir las mismas reglas que cualquier mezquita. Las colas pueden ser larguísimas (2-3 horas en temporada alta). Id muy temprano por la mañana (abren después de la oración del amanecer, alrededor de las 7:00-8:00 dependiendo la temporada) o última hora de la tarde. Nosotros fuimos a las 7:30 AM y entramos en 15 minutos. Volvimos al mediodía a tomar fotos exteriores y la cola daba la vuelta a la manzana.
La Mezquita Azul también tiene colas largas. Mismo consejo: temprano por la mañana o tarde. El interior con sus 20.000 azulejos de Iznik azules es impresionante, pero honestamente nos gustó más la Mezquita Süleymaniye (obra maestra del arquitecto Mimar Sinan) que tiene menos turistas, un patio tranquilo con vistas espectaculares del Cuerno de Oro, y una atmósfera más serena. Está en una colina, requiere caminar cuesta arriba desde Eminönü, pero vale totalmente la pena.
Comportamiento dentro de las mezquitas:
- Hablad en voz baja
- No hagáis fotos de personas orando (fotos de la arquitectura está permitido)
- No bloqueéis áreas de oración
- No comáis ni bebáis dentro
- Los musulmanes tienen acceso prioritario durante horarios de oración
Mezquitas menos turísticas que recomendamos: Mezquita Rüstem Pasha (pequeña pero con azulejos de Iznik espectaculares, escondida en el barrio del Bazar de las Especias), Mezquita Eyüp Sultan (muy importante para musulmanes, poco turística, bonita ubicción junto al Cuerno de Oro), Mezquita Ortaköy (justo bajo el puente del Bósforo, preciosa especialmente al atardecer). Estas están casi vacías de turistas, podéis visitarlas tranquilamente y tener experiencias más auténticas.
Dónde comer sin que te timen
La comida turca es uno de los grandes placeres de visitar Estambul, pero los restaurantes turísticos pueden arruinar la experiencia con precios inflados y calidad mediocre. Aquí está cómo comer auténtico, delicioso y económico:
EVITAD a toda costa: Restaurantes en la primera línea de Sultanahmet (frente a Santa Sofía, Mezquita Azul, Hipódromo), restaurantes en la avenida Istiklal en Taksim con menús en 15 idiomas, cualquier lugar donde el camarero os llame insistentemente desde la puerta. Estos lugares cobran 200-300 TL por un kebab que debería costar 80-100 TL, y la calidad es de cafetería de aeropuerto.
BUSCAD: Lokantas (restaurantes caseros donde exhiben la comida en vitrinas y señalas lo que quieres), restaurantes llenos de turcos locales (especialmente en hora de comida 12:00-14:00), lugares en calles secundarias sin carteles llamativos en inglés. Si el menú está solo en turco y tienen que usar Google Translate para explicarte, es buena señal - significa que no están acostumbrados a turistas.
Nuestros lugares favoritos y tipos de sitios:
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Para desayuno turco (kahvaltı): Buscad “kahvaltı salonu” en barrios residenciales. Un desayuno turco completo (quesos, aceitunas, miel, mermeladas, huevos, pan, tomate, pepino, té ilimitado) cuesta 150-200 TL por persona en lugares buenos. En zonas turísticas os cobrarán 400+ TL por lo mismo. Fuimos a un lugar en Kadıköy llamado Van Kahvaltı Evi - 180 TL por persona, comida para tres personas de tan abundante.
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Para döner kebab auténtico: Evitad döner en zonas super turísticas. Buscad puestos pequeños donde hacen döner de cordero o pollo en espeto vertical (çevirme) frente a vosotros. Un dürüm (döner envuelto en lavaş) debería costar 60-80 TL. Si os cobran 150+ TL, os están timando. Probad Çağdaş Şişli Döner o cualquier puesto que tenga cola de locales.
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Para pescado: Ekmek balık (pan con pescado) en los barcos-restaurante en Eminönü junto al Puente de Gálata es experiencia obligatoria - cuesta 30-40 TL, es pescado frito fresco en pan con cebolla y limón, y lo coméis de pie junto al Bósforo. Para pescado sentado en restaurante, id a Kadıköy (lado asiático) donde los precios son mucho mejores que en el lado europeo. Un menú de pescado a la parrilla con mezze debería costar 250-350 TL por persona en un buen lugar.
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Para mantı (raviolis turcos): Probad Tarihi Sultanahmet Köftecisi Selim Usta (el original, no las imitaciones) o cualquier lugar especializado en mantı. Un plato generoso cuesta 80-120 TL. Evitad lugares “turísticos” donde os cobrarán el triple.
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Para street food: Simit (rosquilla de sésamo) de vendedores callejeros 10-15 TL. Kumpir (patata asada rellena con todo) en Ortaköy 80-100 TL. Midye dolma (mejillones rellenos) de vendedores callejeros 5-10 TL por mejillón (nosotros evitamos por tema de higiene, pero muchos los comen sin problema). Lahmacun (pizza turca fina con carne) 40-60 TL.
El agua del grifo en Estambul es técnicamente potable pero sabe mal (muy clorada). Comprad agua embotellada en supermercados (Migros, BIM, A101) donde cuesta 10-15 TL por 1.5L. En restaurantes turísticos os cobrarán 40-60 TL por la misma botella. El té turco (çay) se sirve gratis o casi gratis en muchos lugares - aprovechadlo.
Rakı (aguardiente anisado turco) es la bebida nacional. Si queréis probarlo, hacedlo en un meyhane (taberna) tradicional, no en restaurantes turísticos. Una botella para compartir (70cl) cuesta 400-600 TL en meyhanes locales (se diluye con agua y se bebe con mezze toda la noche), vs 1000+ TL en lugares turísticos. La cerveza turca (Efes, Tuborg) cuesta 50-80 TL en supermercados, 100-150 TL en restaurantes locales, 200+ TL en zonas turísticas.
La Istanbulkart: tu mejor inversión
Ya mencionamos la Istanbulkart antes pero merece su propia sección completa porque es absolutamente fundamental para vuestra estancia en Estambul. Es una tarjeta recargable que funciona para TODO el transporte público de la ciudad y os ahorra una cantidad obscena de dinero.
Precio sin Istanbulkart: 25 TL por viaje (efectivo o billete de papel). Precio con Istanbulkart: 15 TL por viaje. Descuento adicional en transferencias: Si hacéis transbordo dentro de 2 horas, el segundo transporte cuesta solo 8 TL, el tercero 6 TL, el cuarto 4 TL, el quinto 3 TL. Sin Istanbulkart, cada transporte es 25 TL sin importar cuántos transbordos.
Haced las matemáticas: si tomáis transporte 4 veces al día durante 5 días en Estambul, con Istanbulkart gastáis aproximadamente 15+8+6+4 = 33 TL diarios = 165 TL en 5 días. Sin Istanbulkart: 25 TL x 4 viajes x 5 días = 500 TL. El ahorro es de 335 TL (más de 10 euros) solo en transporte. Y esto sin contar los ferries que también son más baratos con Istanbulkart.
Dónde comprar: En máquinas automáticas en estaciones de metro, tranvía, o en quioscos (donde veis el letrero de Istanbulkart). Cuesta 50 TL de depósito (que no recuperáis, la tarjeta es vuestra) más la carga inicial que queráis poner. Nosotros recomendamos comprar la tarjeta y cargarla con 200 TL inicialmente - es suficiente para 3-4 días de uso intensivo.
Cómo usar: Simplemente tocad la tarjeta en los torniquetes de metro/tranvía/bus o en los lectores de los ferries. Hace “bip”, la pantalla muestra cuánto se cobró y cuánto crédito os queda. Si viajáis en grupo, podéis usar UNA tarjeta para todos tocando varias veces (la tarjeta permite 5 usos en 15 minutos), pero es más cómodo que cada persona tenga la suya para no tener que esperar.
Cómo recargar: En las mismas máquinas donde la comprasteis (pantalla táctil, aceptan billetes y tarjeta de crédito), o en quioscos donde veis el logo de Istanbulkart. Simplemente ponéis la tarjeta en el lector y añadís el crédito que queráis.
Bonus: La Istanbulkart también sirve en algunos baños públicos (10-15 TL), y algunas tiendas de conveniencia aceptan pago con la tarjeta. No es común pero es útil saberlo.
Truco de viajero frecuente: Si vais a estar en Estambul más de una semana, podéis comprar abonos mensuales en la Istanbulkart que dan viajes ilimitados (alrededor de 1300 TL mensuales para estudiantes, 1600 TL para adultos). Solo vale la pena si vais a estar mucho tiempo o usáis transporte intensivamente todos los días.
No perdáis la tarjeta. El crédito está en la tarjeta física, no vinculado a ninguna cuenta. Si la perdéis, perdéis el crédito. Llevadla en lugar seguro. Nosotros la teníamos en una funda en nuestro cuello junto al pasaporte - nunca la sacábamos de ahí excepto para tocar los lectores.
Seguridad y estafas comunes a evitar
Estambul es generalmente segura para turistas, pero como cualquier megaurbe de 16 millones de habitantes, tiene sus riesgos y estafas. Aquí están los más importantes que debéis conocer:
Carteristas: Principalmente en zonas muy turísticas (Gran Bazar, tranvía T1, Taksim) y transporte público abarrotado. Trabajan en grupos - uno distrae mientras otro roba. Protección: Llevad mochilas adelante en transporte público, usad bolsillos delanteros o riñoneras interiores para objetos de valor, no dejéis el móvil en bolsillos traseros. Nosotros usamos cinturones de dinero bajo la ropa para pasaporte y tarjetas - incómodo pero seguro.
Estafa del cambio: Taxis, tiendas pequeñas, vendedores - cuando pagáis con billete grande (200-500 TL), “accidentalmente” os devuelven cambio como si hubierais pagado con billete pequeño. “Oh, me diste 50 TL, no 100 TL”. Protección: Antes de soltar el billete, decid en voz alta cuánto estáis pagando. “Aquí están 200 liras”. Si discuten el cambio, mantened vuestra posición firmemente. Llevad billetes pequeños cuando sea posible.
Taxis sin taxímetro o con taxímetro trucho: Ya lo mencionamos pero vale la pena repetir. Algunos taxímetros corren al doble de velocidad (truqueados), otros directamente no usan taxímetro y cobran “precio fijo” que es 3-5 veces el precio real. Protección: Usad apps (BiTaksi, Uber). Si debéis usar taxi de la calle, insistid en taxímetro ANTES de subir. Si se niega o dice “está roto”, no subáis. Llevad Google Maps abierto para asegurar que no dan vueltas innecesarias.
“Policía” pidiendo vuestro pasaporte/dinero: Hombres de civil diciendo ser policía (a veces con identificación falsa) paran turistas diciendo que están investigando falsificación de dinero o drogas. Piden ver vuestro dinero/pasaporte/tarjetas “para verificar”. Obviamente os lo roban. Protección: La policía real NUNCA pide ver vuestro dinero en la calle. Si alguien dice ser policía, decid que estáis dispuestos a ir a la comisaría más cercana para verificarlo allí - los falsos se irán inmediatamente. O llamad al 155 (policía turística).
Estafa del “club nocturno”: Típica en Taksim. Promocionador en la calle os invita a club con “entrada gratis, primera copa gratis”. Entráis, bebéis, os sentáis, aparecen chicas amigables que piden bebidas. Al final, cuenta de 5000-10000 TL por bebidas que costaban 50 TL cada una. Si os negáis a pagar, aparecen gorillas amenazantes. Protección: No aceptéis invitaciones a clubs de promotores en la calle. Si queréis vida nocturna, investigad lugares legítimos antes. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad (entrada gratis, copas gratis, chicas muy interesadas en turistas), probablemente es estafa.
Niños vendiendo pañuelos/chicles: No es estafa peligrosa pero es molesto. Niños (a veces claramente controlados por adultos) insisten agresivamente en venderte paquetes de pañuelos o chicles. Si compras a uno, aparecen cinco más. Protección: Un firme “hayır” (no en turco) y seguir caminando sin contacto visual funciona. No os sintáis mal - comprando a estos niños perpetuáis un sistema donde deberían estar en la escuela, no trabajando.
Vendedores de tours en la calle: Hombres con trajes y placas “oficiales” en Sultanahmet ofreciendo tours “especiales” del Palacio Topkapi, cruceros por el Bósforo, etc. Los precios parecen razonables pero os llevan a tours masivos de mala calidad con guías que apenas hablan español/inglés. Protección: Reservad tours online previamente a través de plataformas con reviews (GetYourGuide, Viator) o con compañías establecidas. Los tours de calle rara vez valen la pena.
Honestamente, siguiendo estas precauciones básicas, Estambul es muy segura. Nunca nos sentimos en peligro físico real. Las “estafas” son más orientadas a sacaros dinero que a violencia. Usad sentido común: si algo parece sospechoso, probablemente lo es.
Cuándo visitar Estambul
El clima de Estambul varía considerablemente según la temporada y elegir cuándo visitar puede marcar una gran diferencia en vuestra experiencia:
Primavera (abril-mayo) - NUESTRA RECOMENDACIÓN #1: Clima perfecto: 15-25°C, soleado, agradable. Los tulipanes florecen en parques (Estambul tiene festival de tulipanes en abril - herencia otomana). No es temporada super alta todavía así que las atracciones están menos abarrotadas que en verano. Precios moderados. Desventaja: puede llover ocasionalmente, llevad paraguas/chubasquero.
Verano (junio-agosto) - TEMPORADA ALTA: Calor intenso: 28-35°C, a veces más de 40°C. Húmedo y pegajoso por la proximidad al mar. Las atracciones están llenas de turistas, colas larguísimas en Santa Sofía (3+ horas), Palacio Topkapi, etc. Precios de alojamiento en su punto más alto. Ventajas: días larguísimos (sol hasta las 21:00), vida nocturna muy activa, terrazas en azoteas espectaculares. Si visitáis en verano, id ultra temprano a atracciones principales (7:00-8:00 AM) y descansad en horas de máximo calor (14:00-17:00) en cafés con aire acondicionado o hammams.
Otoño (septiembre-octubre) - NUESTRA RECOMENDACIÓN #2: Similar a primavera pero sin tulipanes. Clima excelente: 18-26°C, menos lluvia que primavera. El mar aún está tibio si queréis bañaros en las Islas Príncipe. Los turistas de verano se han ido pero aún no hace frío. Precios buenos. Septiembre especialmente recomendado. Octubre puede tener algunos días lluviosos.
Invierno (noviembre-marzo) - TEMPORADA BAJA: Frío y húmedo: 5-12°C, lluvia frecuente, ocasionalmente nieve (especialmente enero-febrero). Muchas atracciones al aire libre menos atractivas. Ventajas: MUY pocos turistas (podéis visitar Santa Sofía sin colas), precios de alojamiento bajísimos (50% menos que verano), experiencia más local. Los hammams (baños turcos) son particularmente maravillosos en invierno - refugio perfecto del frío. Si no os importa el frío y la lluvia, es momento excelente para explorar museos, mezquitas, bazares cubiertos, y disfrutar de la gastronomía turca sin multitudes.
Consideraciones religiosas: Durante el Ramadán (fechas cambian cada año según calendario lunar - en 2025 es marzo-abril), muchos restaurantes están cerrados durante el día (algunos abren solo para turistas). Al atardecer, la ciudad cobra vida con iftars (cenas para romper el ayuno). Es interesante culturalmente pero puede complicar vuestros planes de comidas. La Fiesta del Sacrificio (Kurban Bayramı) dura 4 días y muchas cosas cierran - evitad esas fechas si queréis todo abierto.
Nosotros visitamos en octubre y fue perfecto - clima agradable, pocas lluvias, atracciones accesibles sin colas locas, precios razonables. Si tuviéramos que elegir solo un mes, sería octubre o abril.
Consejos culturales que debes conocer
Estambul es una ciudad musulmana (aunque secular) con costumbres culturales que debéis respetar para evitar problemas y mostrar sensibilidad:
Llamado a la oración (ezan): Cinco veces al día, los muecines cantan el llamado a la oración desde minaretes. El primero es al amanecer (puede despertaros si vuestro hotel está cerca de mezquita), los siguientes al mediodía, tarde, puesta de sol y noche. Es hermoso y atmosférico, parte esencial de la banda sonora de Estambul. No os quejéis en voz alta - para muchos es sagrado.
Viernes es día sagrado: Las mezquitas están especialmente llenas los viernes al mediodía para la oración principal semanal. Evitad visitar mezquitas como turistas los viernes entre 12:00-14:00 - dejad ese espacio para los fieles que van a orar. Podéis visitarlas antes o después de esa franja horaria.
Vestimenta en zonas conservadoras: Aunque Estambul es muy cosmopolita y en zonas como Taksim, Beyoğlu o Kadıköy podéis vestir como queráis, en barrios más conservadores (Fatih, Eyüp, partes de Üsküdar) es respetuoso que las mujeres eviten ropa muy reveladora. No es obligatorio cubrirse (excepto para entrar a mezquitas), pero shorts muy cortos, escotes pronunciados, o ropa muy ajustada puede generar miradas incómodas. Los hombres tienen menos restricciones pero evitad ir sin camiseta en barrios conservadores.
Quitarse los zapatos: No solo en mezquitas - si visitáis la casa de alguien (aunque sea turística, como casas-museo), os pedirán quitaros los zapatos en la entrada. Es costumbre turca de limpieza y respeto. Llevad calcetines limpios.
El concepto de “afiyet olsun”: Cuando comáis en restaurantes, los turcos dicen “afiyet olsun” (buen provecho). Los camareros lo dicen al servir, vosotros podéis responder igual. También se usa al terminar: “afiyet olsun” = “que haya sido provechoso”. Es cortesía básica.
Propinas: En restaurantes, 10% es estándar si el servicio fue bueno. Algunos restaurantes incluyen “servis ücreti” (cargo por servicio) en la cuenta - si ya está incluido, no necesitáis dejar propina adicional (aunque redondear siempre se aprecia). En taxis, redondear al siguiente 5 o 10 TL es suficiente. Los taxis no esperan propinas grandes.
Regateo: En bazares (Gran Bazar, Bazar de las Especias, tiendas de souvenirs), regatear es ESPERADO. No es de mala educación - es parte de la cultura comercial turca. Si no regateáis, los vendedores piensan que sois tontos. En supermercados, restaurantes con menú, tiendas modernas - obviamente no regateéis, los precios son fijos.
El té turco es vida: Los turcos beben çay (té negro turco servido en vasos pequeños con forma de tulipán) constantemente. Es cortesía ofrecer té a invitados. Si alguien os ofrece té (en una tienda, conversando con locales, etc.), aceptarlo es educado. Pero ojo - en zonas turísticas, “tomar té” puede ser inicio de estafa como mencionamos antes. Usad sentido común para distinguir hospitalidad genuina de trampa turística.
Fotografía: Podéis fotografiar la mayoría de lugares públicos, pero pedid permiso antes de fotografiar personas (especialmente mujeres con velo, hombres orando en mezquitas). En algunos lugares religiosos, barrios conservadores, o mercados tradicionales, la gente puede no querer ser fotografiada. Respetad si dicen que no.
El concepto de “memleket”: Si preguntáis a un turco “nerelisin?” (¿de dónde eres?), responderán con su “memleket” (ciudad de origen/patria chica), no necesariamente donde viven ahora. La conexión con el lugar de origen familiar es fuerte en cultura turca. Si decís de dónde sois, prepararos para que os cuenten si conocen a alguien de allí, si han visitado vuestro país, o qué opinan de vuestro país - a los turcos les encanta conectar y charlar.
PDA (muestras públicas de afecto): Estambul es relativamente liberal para estándares musulmanes, especialmente en zonas seculares como Taksim o Kadıköy. Tomarse de la mano, abrazos breves están bien. Besos apasionados, manoseo, etc. puede generar incomodidad especialmente en zonas conservadoras o durante el Ramadán. Usad discreción.
Estambul es una ciudad que os va a desafiar, sorprender, fascinar y posiblemente frustrar en diferentes momentos. Es caótica y maravillosa a partes iguales. Siguiendo estos consejos prácticos, evitaréis la mayoría de problemas comunes que experimentan los turistas y podréis disfrutar de esta ciudad increíble como se merece - con autenticidad, sin estafas turísticas, y con el presupuesto intacto para lo que realmente importa: experimentar la cultura, la comida, la historia y la energía única de la ciudad que conecta Europa y Asia.
Nuestro consejo final: no intentéis verlo TODO. Estambul es inmensa y necesitaríais un mes para verla completa. Seleccionad vuestras prioridades, dejad tiempo para perderos sin plan, aceptad el caos como parte del encanto, y sobre todo, cruzad ese Bósforo - tanto en ferry como en metro, de día y de noche, hasta que sintáis que realmente habéis experimentado la dualidad de esta ciudad extraordinaria. Y cuando algún vendedor intente cobraros 500 TL por algo que vale 100 TL, sonreíd, recordad esta guía, y caminad hacia la tienda de al lado donde os lo venderán por su precio real. Estambul es maravillosa, pero hay que navegar sus trampas turísticas con astucia. Ahora ya estáis armados con el conocimiento para hacerlo. ¡Buen viaje, y que el rakı fluya!